DESARROLLO FÍSICO
Durante los años de juego, los niños adelgazan y crecen y la grasa del bebé se convierte en músculo. Se modifican muchas de las características diferenciales del niño pequeño, desaparece el vientre prominente, la cara ya no es tan redondeada, las extremidades se alargan y las dimensiones de la cabeza se hacen más proporcionadas con respecto al resto del cuerpo. El centro de gravedad se desplaza desde el esternón hacia el ombligo, lo que permite desarrollar numerosas habilidades motoras que le van a ser de gran utilidad, ya que tienen un papel importante en los juegos, y estos a su vez son los que permiten al pequeño una correcta socialización.
El niño promedio de entre 2 a 6 años de edad:
Aumenta aproximadamente de 4 a 5 libras (alrededor de 1.8 a 2.25 kilogramos) por año
Crece cerca de 2 a 3 pulgadas (5 a 7.5 centímetros) por año
Tiene todos los 20 dientes primarios a los 3 años
Tiene visión de 20/20 a los 4 años
Duerme de 11 a 13 horas al día, casi siempre sin una siesta durante el día.
DESARROLLO PSICOMOTOR
Hasta los 4 o 5 años se mantiene la mielinización de las neuronas motoras, algo importante para la transmisión de la información en el cerebro, los avances en su maduración se verán reflejados en el mayor control motriz
DESARROLLO COGNITIVO
El desarrollo cognitivo que se produce a esta edad conlleva numerosos cambios. Se denomina pensamiento preoperacional al desarrollo cognitivo que se produce entre los 2 y los 6 años de edad. El pensamiento preoperacional tiene cuatro características fundamentales.
Centración: es la tendencia a concentrarse en un aspecto de la situación ignorando el resto. Por ejemplo, el niño contempla a su padre como papá y no es capaz de percibirle en ninguno de sus otros roles: hermano, hijo, etc. El egocentrismo por el que se caracteriza esta etapa hace que los niños de esta edad se concentren en los aspectos de las cosas que tienen relación con ellos (a medida que se acerca al final de esta etapa, esta tendencia se amplia). Es habitual que, sobre todo en los primeros años, observemos que el menor tiene dificultades para ponerse en el lugar del otro. Ya que la capacidad empática se desarrolla de forma progresiva, es un buen momento para iniciar este importante aprendizaje.
Atención a la apariencia: en esta etapa las cosas son lo que parecen. Por ejemplo, si hay dos niños de diferente altura, interpretarán que el más alto es el más mayor, excluyendo otros atributos, lo que en ocasiones puede suponer algún conflicto cuando un adulto intenta que entienda conceptos superiores.
Razonamiento estático: perciben los cambios como repentinos y globales. Por ejemplo, perciben la diferencia entre las cosas que puede hacer un niño de cuatro años y las que puede hacer uno de cinco, estas cambian desde el mismo día de su cumpleaños. Por lo que puede negarse a hacer cosas que hasta el día anterior hacía sin dificultad, alegando por ejemplo que los niños de cinco años no juegan en los columpios.
Irreversibilidad: tienen dificultades para creer que muchas de las cosas que se hicieron se pueden deshacer. Por ejemplo, si la madre pone queso al bocadillo y al niño no le gusta, este va a rechazarlo sin que se le ocurra quitarlo y posiblemente sin quererlo cuándo la madre lo quite delante de él. Necesita un bocadillo nuevo o que la madre le quite el queso sin que él lo vea.
Es importante tener en cuenta que si bien existen limitaciones en los niños derivadas del proceso de desarrollo, hay una importante variabilidad individual.
DESARROLLO DEL LENGUAJE
2-4 años El niño se enfrenta a un mundo más amplio. Empieza a relacionarse socialmente con más personas. Esto le crea una necesidad de comunicarse y hace que se esfuerce por mejorar su habla, por hacer que los demás le comprendan. Aumenta mucho el vocabulario, y la construcción sintáctica
4-6 años. Los niños y niñas van creciendo, su conocimiento y experimentación del mundo se amplían, tienen más curiosidad por conocer el significado de las palabras. Este conocimiento será cada vez más preciso y concreto. En esta etapa comienza el aprendizaje de la lecto escritura ya están preparados para conocer el símbolo gráfico de los sonidos, aunque aún será un conocimiento inicial
A la edad de 18 meses el niño usa aproximadamente 20 palabras, incluyendo nombres. Refleja en el juego algunas acciones observadas con mayor frecuencia.
Reconoce fotografías de personas y objetos familiares.
Combina dos palabras, que en su mayoría son sustantivos (nombres) o verbos (acciones), tales como: “Papito va”, “mamita leche”, etc.
Utiliza palabras para expresar lo que quiere, tales como: “más”, “upa”, “allí”, “abajo”, “no”, “ese”, “este”.
Imita palabras o sonidos en forma precisa.
Apunta y hace gestos para llamar la atención sobre algo deseado.
El niño próximo a los dos años, en ambiente de ciudad, posee unas 300 palabras promedio, aunque es preciso reconocer que varias de ellas son simplemente juegos fonoarticulatorios y auditivos placenteros sin significación alguna.
El habla y lenguaje normal del niño de 2 ½ años:
· Tiene un vocabulario de 450 palabras aproximadamente.
· Dice su nombre
· Usa el verbo “ir” en los tiempos presente, pasado y futuro más otro verbo en infinitivo: “voy a comer”.
· Utiliza el género y el plural de algunas palabras.
· Combina nombres y verbos en frases.
· Comprende conceptos simples de tiempo: “anoche”, “mañana”.
· Se refiere a sí mismo como “yo”, más que por su nombre.
El habla y el lenguaje normal del niño de 3 años:
Alrededor de los 3 años el niño ha adquirido muchas palabras nuevas aproximándose a 1,200 el número de las que expresa.
El niño de esta edad usa frases y contesta a preguntas simples.
Aprende con facilidad versos y canciones sencillas.
Emplea oraciones subordinadas aunque gramaticalmente no siempre sean correctas. ·
Entiende y produce frases de tiempo cómo: “ayer”, el lunes”, “hora de la comida”, “esta noche”, “todos los días”. ·
Usa palabras para relacionar observaciones, conceptos e ideas. ·
Frecuentemente practica hablando consigo mismo. ·
Empieza a comprender oraciones de lugar, tales como: “pon el cubo (debajo, enfrente, detrás) de la silla.
· Conoce su apellido, sexo, el nombre de la calle en donde vive y algunas rimas infantiles.
El habla y el lenguaje normal de niños de 4 años:
El niño de 4 años posee un vocabulario de unas 1,500 palabras: es el niño preguntón, a quien no le interesa mayormente las respuestas que obtenga pero si adaptarlas a su forma de ver el mundo; es el niño que acepta las respuestas globalmente, sin llegar al análisis de las palabras, es el niño que juega deliberadamente con palabras que sabe incorrectas para el uso que les otorga y que difiere las respuestas de preguntas concretas o de verbalizaciones no presentes para el momento en que su pensamiento se halla encausado hacia el sentido de la pregunta (respuesta diferida).
· Sigue instrucciones aunque no estén presentes los objetos.
· Entiende conceptos de: “en la mañana temprano”, “el siguiente mes”, “a cualquier hora”, “el próximo año”.
· Señala el color rojo, el azul, el amarillo y el verde. · Identifica cruces, triángulos, círculos y cuadrados.
El habla y el lenguaje normal del niño de 5 años:
· A los 5 años de edad el niño conoce relaciones espaciales como: “arriba”, “abajo”, “detrás”, “cerca”, “lejos”.
· Puede definir objetos por su uso (tú comes con el tenedor) y puede decir de que están hechos los objetos.
· Sabe su dirección.
· Construye oraciones utilizando de 5 a 6 palabras.
· Posee un vocabulario de aproximadamente 2,000 palabras.
El habla y el lenguaje normal del niño de 6 años:
· Tiene una fonoarticulación correcta.
· Usa una gramática adecuada en oraciones y conversaciones.
· Comprende el significado de la mayoría de las oraciones.
· Nombra los días de la semana en orden y cuenta hasta 30.
· Predice lo que sigue en una secuencia de eventos y narra una historia compuesta de 4 a 5 partes.
· Nombra el día y mes de su cumpleaños, su nombre y dirección.
· Distingue entre izquierda y derecha.
DESARROLLO PSICOSOCIAL
El niño de esta edad se esfuerza por ordenar las cosas y progresivamente va consiguiendo mejores resultados.
Le gusta ayudar en las tareas domésticas.
En cuanto a la autonomía, necesita supervisión del adulto para la mayoría de las tareas como lavarse los dientes o ducharse, pero progresivamente puede ir realizando algunos de los pasos que las componen.
Pueden enjabonarse o secarse solos y que el adulto repase los lugares de difícil acceso.
A esta edad el niño ya puede crear compañeros de juego imaginarios que sumará a sus amistades reales.
Entre sus juegos favoritos están los de dramatización y roles que lleva a cabo con otros niños.
A esta edad el niño ya puede imaginar sin actividad, por lo que es capaz de crear compañeros de juego imaginarios que sumará a sus amistades reales.
Comprende la necesidad de compartir juguetes y lo pone en práctica con mayor frecuencia a medida que cumple años.
Según Erikson pasan por la etapa de: Autonomía (valor, autocontrol y fuerza de voluntad) vs vergüenza y duda.
Y la de iniciativa (determinación) vs culpa.
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